Por: Abril Palomino – 23 de julio, 2020

La belleza escondida en tres versos sin rima. Estos son algunos de los poemas más representativos del poeta Jose Juan Tablada.
José Juan Tablada fue uno de los escritores y poetas más visionarios de su época, fue precisamente el pionero del verso ideográfico en México. Un artista quien tuvo la capacidad de imaginar las lineas de los versos dibujando sus propias ilustraciones.
José Juan Tablada nació el 3 de abril de 1871 en la Ciudad de México, estudió en el Colegio Militar y en la Escuela Nacional Preparatoria. Cuando cumplió 19 años comenzó a publicar algunos poemas, crónicas y traducciones de Edmond de Goncourt sobre arte japonés en el periódico El Universal, posteriormente también publicó en El mundo Ilustrado, Revista de Revistas, Excelsior y otros medios internacionales de Venezuela, Colombia, Cuba y Estados Unidos. Se dice que Tablada fue autor de más de 10 mil artículos y que publicaba bajo diversos pseudónimos.

Foto: BuzosGracias a su gusto por los viajes y la cultura de otros países, su producción literaria fue sumamente rica en cuanto a temáticas y géneros. Esto se puede ver en la influencia japonesa que tuvo su poesía. Fue él el encargado de introducir el haikú japonés y trabajar los poemas ideográficos casi al mismo tiempo que Guillaume Apollinaire.
Los viajes y el amplio bagaje cultural que poseía también lo posicionaron para que el presidente Carranza lo nombrara secretario del Servicio Exterior en 1918. Entre 1922 y 1923 fue nombrado «Poeta representativo de la juventud», a partir de ese periodo estuvo viviendo intermitentemente en México y Nueva York. José Juan Tablada murió a la edad de 74 años el 2 de agosto de 1945 en Nueva York.
A continuación te compartimos algunos de sus haikús, poemas y caligramas más representativos
Haikus
«La luna»
Es mar la noche negra;
la nube es una concha;
la luna es una perla.
«El sauz»
Tierno saúz
casi oro, casi ámbar,
casi luz.
«Un mono»
El pequeño mono me mira…
¡Quisiera decirme
algo que se le olvida!
«En Liliput»
Hormigas sobre un
grillo, inerte. Recuerdo
de Gulliver en Liliput.
«La araña»
Recorriendo su tela
esta luna clarísima
tiene a la araña en vela.
«Sandía»
Del verano, roja y fría
carcajada,
rebanada
de sandía!
«Libélula»
Porfía la libélula
por emprender su cruz transparente
en la rama desnuda y trémula
«Los gansos»
Por nada los gansos
tocan alarma
en sus trompetas de barro.
«El insomnio»
En su pizarra negra
sumas cifras de fósforo…
«Hojas secas»
El jardín está lleno de hojas secas;
nunca vi tantas hojas en sus árboles
verdes, en primavera.