Los investigadores observaron que cuando se toma una gran cantidad de sal, aumentaba la cantidad de un tipo de glóbulos blancos que hay en el intestino, los linfocitos TH17, y también de unas moléculas causantes de inflamación llamadas IL-17. Es más, vieron que era precisamente ese aumento de moléculas IL-17 en sangre lo que acababa provocando efectos negativos en el cerebro y síntomas propios de la demencia. “Quedan muchas cuestiones abiertas, como por ejemplo cómo logra la sal en el intestino transformar los glóbulos blancos”, indica Ildecola.
Continuar leyendo …